Cita Iniciado por Manuel Ribadavia Ver mensaje
Tal perece que la salida del Reino Unido forma parte de otra estrategia macroeconómica planeada por quienes controlan la geopolítica mundial.
España nunca debió formar parte de la llamada entonces "Comunidad Económica Europea". No olvidemos que su ingreso fue notoriamente desventajoso para España, ya que representó el desmantelamiento de su anteriormente poderosa industria naval, militar, siderúrgica, minera y automotor (forjada durante el régimen católico de Franco) y la venta de sus principales empresas a transnacionales extranjeras. Sus nuevos "socios" no querían competencia. ¡Y todo a cambio de recibir subvenciones! (Algo similar a lo que nos sucedió en México con el TLC, pero sin las subvenciones).
Desde entonces la gran nación española tiene severas restricciones a todo lo que no sea la producción olivera y vinícola, charcutería y quesos regionales, así como lo relacionado con la industria de la construcción y la infraestructura turística (Sin mencionar la destrucción sistemática de la identidad hispánica, que es lo más grave)
Pienso que España no podrá recuperar su destino como nación líder mientras permanezca en la Unión Europea, cuya verdadera capital no está en Bruselas sino en Washington.
El problema, tal como lo veo, es que España no podía mantenerse entre la autarquía y sus relaciones comerciales sólo por su cuenta. Yo no sé de Economía, la verdad, pero desde que la geopolítica se "economizó" empezaron a surgir nuevos intereses que nada tienen que ver con la importancia de los países en función de su pasado. Tal vez, si las repúblicas hermanas de Hispanoamérica hubiesen tenido otra situación económica en aquellos años del Ministro Castiella, las cosas serían distintas. La penosa realidad es que el mundo ya no es de naciones, mucho menos de "patrias" -eso queda para los románticos, los idealistas y hasta para los tontos-, hoy el mundo está dividido en "bloques", y ya no hay margen de maniobra para elegir. Hispanoamérica sigue sin ser equivalente en potencia a los otros grandes países o bloques, luego España no puede ser el equivalente a Inglaterra en su relación geoestratégica respecto a Europa y Rusia, añadamos el mundo musulmán y en eso, por no contar ni con peso, ni con apoyos, lo real es que no le queda otra, salvo querer convertirse en un país tercermundista por muy europeo que sea por razón de la Geografía. Si eso es lo que quieren algunos españoles, lo siento, pero yo no. En cambio, parafraseando a Kennedy no nos preguntemos que puede hacer España por nosotros, sino que podemos nosotros hacer por España, y el primer paso, esencial y, desde luego, fundamento de todo lo demás, sería recuperar la verdadera alma nacional perdida hace ya mucho tiempo. Y no hablo de nacionalismo, hablo de catolicidad, la verdadera y única raíz de lo español.