Estimado Josefo:
Vale la aclaración sobre Evita.
Coincido contigo en que era “de carácter e ideas firmes y labor incansable”; Duarte Echegoyen Ibarguren. La sangre no es agua: era una vasca de ley.
No te inquietes por la “utilización” que de Evita puedan hacer los zurdos. Creo que te preocupas en demasía por lo que hacen o dicen determinados grupos ideológicos. Lo que importa es lo que Evita fue y lo que hizo, y no lo que puedan “inventar” los de izquierda.
El motivo es más que evidente, pues Evita es una “bandera” sin la cuál no tendrían mas de 10 adeptos.
Si Perón dispuso que “tronara el escarmiento” y para que no quedaran dudas los trató de mercenarios, imberbes y traidores; imagínate lo que hubiera hecho con ellos Evita!!
La “utilización tergiversada” de determinados personajes que hicieron historia es mas viejo que la injusticia.
Tampoco parece acertado ese “examen de conciencia” que además de ser suposiciones o hipótesis, en todo caso es una cuestión de confesionario, pero no un método para enjuiciar una actuación política.
En todo caso, eso déjaselo para los puritanos, calvinistas, angelistas, diletantes o ideólogos.
No es que niegue o deje de negar, sino que así no se ponderan los hechos históricos ni a los políticos. No veo mal que a través de sus obras tratase de “afianzar la estructura del poder”; eso en política es el A B C, lo demás es literatura.
En lo tocante a “la limosna”, Evita nunca consideró que “daba limosna”; por el contrario, entendía que políticamente hablando no se debía dar limosna, pues su obra correspondía estrictamente a una obligación de concretar la Justicia Social.
Que pudiera tener “cierta vanidad”, ¿Quién no la tiene?. El que esté libre de pecado que arroje la primera piedra…
Me parece que vuelves a confundir a la política con la ética, la religión o el examen de la interioridad del ser humano. Ni siquiera en el plano religioso podemos indicar que los santos no hayan tenido “cierta vanidad”.
A través de tus hilos me da la impresión que estás pretendiendo que el General o Evita sean unos especies de “Super Santos” inmaculados, cuestión que además de imposible supone un serio equívoco desde todo punto de vista.
A R.C. lo estimé como persona y sé de sus cualidades en ese sentido; pero desde la perspectiva política disiento.
La democracia cristiana fue -mas allá de la buena intención que hayan tenido sus pregoneros- un engendro liberal que nada bueno trajo a nuestro país, y en cambio generó bastante daño. Precisamente la guerrilla salió mayoritariamente de sus filas.
Respecto de sus escritos sobre el General, son como los de B.V. Carecen de objetividad, y, como te comenté anteriormente, consideran a Perón como la “encarnación del demonio”, esto no es bueno y produce ideólogos del odio.
La cuestión de la Iglesia, aquello que Castellani definió como el “sarampión anticlerical de Perón”; fue una verdadera tragedia.
Esta desdichada problemática tiene sus bemoles y no creo conveniente menear por este hilo.
A modo de reflexión, se ha de tener en cuenta que el gobierno peronista no solo mantuvo la enseñanza religiosa en los colegios; sino que además fue quién mas colaboró y ayudó en toda nuestra historia; desde don Pedro de Mendoza hasta el presente.
Fue, que yo sepa, el único Presidente del mundo que requirió en nombre del Gobierno argentino la proclamación del Dogma de la Asunción de la Santísima Virgen María (1950).
En noviembre de 1953, el General de rodillas coronó a la Virgen de Luján en la Plaza de Mayo.
Es decir que hasta los primeros meses del año 1954, por el lado del Gobierno no había mayores problemas. Sin embargo, no ocurría lo mismo con un importante sector de católicos.
A partir de 1948, una fracción de ponderados intelectuales nacionalistas comenzaron una muy dura crítica acusando a Perón de desviaciones políticas, e incluso de marxista. Si bien esto era un absurdo, fue produciendo un lamentable daño, mas allá de la sana intención que pudieran tener quienes lanzaban tales incomprensibles versiones.
Ello generó un serio perjuicio en la comunidad y además favoreció a los agentes de Londres, Washington y Moscú, y por otra parte, para el Gobierno, estas infundadas acusaciones iban minando la muy buena relación existente desde siempre entre el nacionalismo y el peronismo. Con razón, se ganaron el apelativo de “piantavotos”.Aclaro para evitar malos entendidos o “excomuniones”, que mi opinión se refiere exclusivamente al campo de lo político y no a las calidades y cualidades personales de ese sector que era muy respetable.
En 1951 se levanta el General Menéndez que pretendía matar a Perón y tomar el poder. Fíjate en la fecha, pues si se sublevó en 1951 se supone que venía conspirando desde mucho antes.
A su vez, comienza a jugar un importante papel lo que se sería la Democracia Cristiana, que tal vez podía cumplir alguna función en la Europa de la posguerra (ante el temor de que Italia, Francia y otros países sucumbieran bajo el comunismo), pero que en la Argentina era un verdadero despropósito.
El general Lonardi, con motivo de la Revolución del ´51 fue detenido por unos meses. Se le dio la libertad y no bien la obtuvo comenzó a conspirar nuevamente…
El 15 de abril de 1953 los comandos civiles pusieron bombas en los subterráneos y en en la Plaza de Mayo, donde estaba hablando Perón. Hubo 7 muertos y más de 100 heridos.
Esto demuestra que la cosa iba bien en serio, y que los comandos civiles estaban dispuestos a todo. En la desmesurada bronca contra Perón se encontraban involucrados liberales, grupos oligárquicos, sectores nacionalistas, las infaltables logias, el PC, activistas radicales, socialistas, independientes, los Universitarios de la FUBA, los anarquistas etc, etc; que si bien entre ellos no concordaban, sí los unía su odio a Perón. La CIA, y el Imperialismo Británico se restregaban las manos…
Como te comenté un considerable número de católicos participaban en la conspiración, incluidos algunos sacerdotes y Jerarquia.
No niego que a mediados de 1954 y ya con el ambiente muy enrarecido por las distintas conspiraciones y atentados, en algún acto alguien haya podido gritar “mueran los curas”; pero es mas que obvio que esto no puede ser atribuido ni a Perón ni al peronismo. En todo caso, provenía de los minúsculos activistas del Troskista A.R., de los inefables masones, y hasta de los radicales, socialistas, etc. cuyo objetivo no era otro que el de echar leña al fuego.
También a fines de 1954 comienza una profusa y bien orquestada campaña panfletaria. Cuando el Gobierno intentó poner “paños fríos” y llamó a la pacificación en el enfrentamiento eclesiástico, este equipo de panfletarios cuyo 90% estaba formado por católicos, en lugar de promover a la pacificación, se dedicó con desmedida violencia a encender la hoguera…
En lo que hace a la quema de las Iglesias, me atengo a lo afirmaba el Obispo Mons. Plaza –quién contó con informaciones de primera mano- y el que atribuía la quema de las Iglesias a la orden impartida por la masonería. Al mismo tiempo Monseñor Plaza contaba en su poder con una lista de los personajes de las logias que llevaron a cabo el vil acto, y en el cual no figuraba ningún peronista.
Lo mismo sostenía -entre otros- el PadreVirgilio Filippo.
El Vicepresidente, contra almirante Alberto Tesaire, era masón y fue uno de los responsables ideológicos de la quema. Entre otros, así lo dice Guillermo Patricio Kelly, quién para esa época era el Jefe de la Alianza Libertadora Nacionalista. No se si sabrás que el General Perón en el primer opúsculo que escribió “Del poder al exilio” acusó directamente a la masonería del entredicho entre cierto sector de la Iglesia y el Gobierno peronista a fines de 1954 y en 1955.
En otra oportunidad, refiriéndose a este tema adujo que: “A mi me duele en lo mas íntimo de mi corazón cualquier exceso que puedan haber cometido dos centenares de indocumentados que, desde la central masónica de Mr. Drysdeald salieron a prender fuego a media docena de lugares sagrados, creyendo tomarse una represalia absurda ante la masacre del pueblo sobre el pavimento de la Plaza de Mayo” (Enrique Pavón Pereyra “Perón tal como es”).
Otra circunstancia que no puede dejar de ponderarse es que, cuando comienza el ataque a la Curia, aún se combatía desde el edificio de la marina y plaza de mayo, y todavía faltaba pasar el último avión arrojando bombas.
Es del caso destacar que cuando este grupo de alrededor de 200 personas comenzó los ataques, las iglesias se encontraban sin nadie. Es decir que se habían ido los sacerdotes, la gente que trabajaba en ellas, y los fieles.
En el convento de Santo Domingo, la congregación era numerosa y en el de San Franciso había alrededor de 16 o 17 frailes.
Hubo un alto funcionario del gobierno peronista que acusó a algún comando civil dependiente de la marina de haber contribuido a la quema. No me hago eco de estos dichos pero no es el único que lo sostiene.
Para concluir, hay un autor insospechado por su categórico antiperonismo que si bien no lo excusa a Perón sostiene que no impartió ni dio órdenes concretas con relación a a la quema.
Finalmente, sobre este tenebroso e infortunado hecho, es dable meritar lo siguiente: de la quema de las iglesias hubo filmaciones, fotografías y numerosos testigos de los cuales la inmensa mayoría fueron antiperonistas.
Perón cayó a los 3 meses y el gobierno de Aramburu y Rojas, además de ejercer el poder en forma discrecional y dictatorial echaron a los jueces que tuvieran el menor asomo de simpatías con el Movimiento. De modo que fácil les hubiera sido saber concretamente quienes habían participado de la quema al igual que sus mentores intelectuales.
Es mas, también se formó una comisión investigadora con plenos poderes para investigar el hecho, cuyos integrantes partieron de la premisa que Perón era el único responsable.
Si bien esa fue la intención, a poco que se tomaron algunas declaraciones, la cuestión se fue enfriando, dilatando, entorpeciendo y, en lo concreto nunca se llegó a nada…
La respuesta es obvia… no les convenía!!!
Sobre este asunto tengo mas información, pero no es del caso exponerla en este momento.
Con lo expuesto no quiero decir que en esta delicada y dolida materia el peronismo no haya cometido errores, pero las cosas como son…
Perón no armó, no alentó ni instrumentó las guerrillas.
Tampoco la guerrilla pudo extraer nada de la doctrina ni de la obra de Perón, pues si hay algo anti-marxista leninista está precisamente allí, y no en los refritos de manuales “anticomunistas”.
Jamás fue marxista.
Por otra parte, Franco no hubiera tolerado que desde Madrid se arengara a los movimientos guerrilleros.
Recuerda que Perón le ofreció al jefe de Tacuara, Alberto Ezcurra Uriburu (Presente!!!), el comandar la Juventud Peronista, y cuando se la brindó a Galimberti este aún no había ingresado a Montoneros. En realidad “Galimba” era un simpatizante del fascismo.
Es mas, la tarea de Galimberti era la de encuadrar de una vez por todas a los “díscolos” Montoneros.
Juan Manuel Abal Medina (el hermano de Fernando) no solo era un nacionalista, sino que fue Secretario de Redacción de Azul y Blanco.
No me extenderé con mas ejemplos, pero los hay.
Como verás, Perón desde su Comando Estratégico seleccionaba a los cuadros del Comando Táctico que se encontraban en una línea Nacionalista.
En su momento, Vandor; que era un notorio anticomunista se enfrentó con Perón con la curiosa frase de: “para salvar a Perón hay que estar contra Perón”. Cuando perdió su candidato en Mendoza; el “Lobo” resolvió volver al redil y pidiéndole disculpas al General se entrevistó con el en Madrid. Allí recibió el mandato de unificar bajo su jefatura a la CGT. La rama que lideraba el ex seminarista y Demócrata Cristiano Raimundo Ongaro… no aceptó dicha unificación (allí se ve una vez mas el “peronismo” de estos demócratas cristianos).
A los dos meses un ignoto grupo asesinaría a Vandor...
Con el tiempo se supo que en el operativo intervinieron los Servicios (lo que no significa que el grupo que todo el grupo que participó lo supiera) y R.W., quién actuaba a las órdenes de la inteligencia cubana, y que odiaba a Vandor.
R.W. provenía del nacionalismo, se había pasado a la Revolución Cubana, y no era Peronista.
“Curiosamente” sucedió algo similar con el General Aramburu; el mismo se encontraba en tratativas muy avanzadas con Perón.
La cuestión era la siguiente: Aramburu destituiría a Onganía y propondría un llamado a elecciones generales sin proscripciones; permitiendo el regreso de Perón sin traba alguna.
Aquí aparecen los Montos, lo secuestran y posteriormente matan.
Esperarán 7 meses para “presentarse” a Perón.
Este caso también está lleno de interrogantes, dudas, enigmas, incógnitas; de las cuales no son ajenas los servicios.
Hay más algunos allegados a Aramburu disienten abiertamente con el relato aparecido 4 años después en la revista “El Descamisado”, y cuando la mayoría de quienes habían participado se encontraba muerto.
No fue mucho lo que se pudo aclarar en la causa penal de cuya lectura surge con bastante claridad que no se tuvo intención de ir al fondo de la cuestión.
Cuando Firmenich viajó a Moscú (viaje del cual prácticamente nadie habló) se confesó marxista-leninista. Si esto lo dijo el jefe Montonero, tal como lo afirma el antiguo adagio: “A confesión de parte, relevo de prueba”.
En lo que hace a la cuestión de las “formaciones especiales”; no te estoy dando la razón ni se trataba de fuerzas guerrilleras.
Las mismas se instrumentaron en defensa de las permanentes agresiones, persecuciones, encarcelamientos y demás hechos violentos que sufría el peronismo.
No entraré en más detalles por este hilo.
Allá por abril de 1971, Perón una vez mas le encarga a Jorge Antonio intentar un contacto con las Fuerzas Armadas: “Jorge, hay que tratar con hombres inteligentes, con gente que vibre por el destino de la Patria”
El elegido para la misión fue el general Iñiguez a fin de ubicar a un alto oficial de cada una de las Fuerzas, “ante la necesidad imperiosa de buscar un destino para nuestra Patria, de bregar entre los camaradas para lograr un entendimiento entre las fuerzas populares y las Fuerzas Armadas”. Es decir, obtener el gran anhelo del General, la unidad de todo el pueblo argentino en su conjunto; ya para ese entonces la consigna de “Para un peronista no hay nada mejor que otro peronista” había sido suplantada por la de “Para un argentino, no hay nada mejor que otro argentino”.
También uno de los que participó en esta labor fue el entonces Coronel Dalla Tea.
Lamentablemente una vez mas el diablo metió la cola, y se “pudrió” todo cuando se descubrió o al menos se tuvo una grave sospecha que algún oficial de la Marina pensó en aprovecharse de esta circunstancia para atentar contra Perón.
Te preguntas si H.M. es “heredero de la doctrina”. La respuesta es simplísima; si cumple con ella, es heredero, y si no, no lo es. Pero no olvides que en política no se suele hacer lo que una quiere o piensa sino lo que uno puede conforme a las circunstancias del momento.
Caro Josefo ¡Como te torturas!
Te equivocas si crees que no se ha utilizado y tergiversado el nombre de José Antonio… vaya si se lo hizo!!!
La prueba de ello es que hay como cinco o mas “Falanges” que se adjudican ser las herederas legítimas de José Antonio. Entre ellas están las netamente izquierdistas-socialistas. En un viaje que hice a España pude ser testigo directo de lo que te estoy comentando.
Ni qué decir del Carlismo… fíjate por ejemplo que nada menos que C.H.; hijo de S.A.R. don J., fundó un partido Carlista que es sin tapujos un partido socialista.
Para mayor ilustración puedes leer el libro escrito por C.H. “Qué es el Carlismo”. También esto ocurre nada menos que con Juan Manuel de Rosas; hay historiadores socialistas, y marxistas que han escudriñado y se las han ingeniado para levantarlo a Rosas desde el punto de vista del marxismo.
No te extrañes de esto amigo Josefo, como te dije, de seguir tu método de investigación histórica con Perón y Evita; pero enfocado hacia el Restaurador, podría demostrarte que fue el hombre mas vil que pisó la tierra o el precursor del socialismo; o el ególatra y soberbio anticatólico o lo que se me venga en gana. Y por supuesto que con relación a Rosas, la cuestión resulta muchísimo mas grave, mas tiránica y mas abominable que con Perón y Evita.
En definitiva con este “sistema” no quedaría “títere con cabeza”; y no creas que exagero, pues te lo podría demostrar con toda fehaciencia.
Compatriota Josefo, los K no son izquierda; son la oligarquía progre, y si aún siguen en el poder es porque la oposición es lo que es.
Bueno, disculpa la largura de este hilo, pero lo hago con la esperanza; no de que te hagas peronista, sino de que puedas inteligir que un Movimiento Nacional tiene que tener en cuenta los valores, el espíritu y los hechos del Movimiento Nacional Justicialista, como también rescatar lo positivo de don Hipólito Irigoyen y por supuesto del insigne Restaurador de las leyes, al igual que todo lo que políticamente haya tenido una trascendencia significativa.
Un fuerte abrazo.
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