Re: Ron Paul
Tomás de Zumalacárregui
(Tomás de Zumalacárregui y de Imaz; Ormáiztegui, Guipúzcoa, 1788 - Cegama, Guipúzcoa, 1835) Militar español que dirigió el ejército carlista. Participó como voluntario en la guerra de Independencia, al término de la cual alcanzó el grado de capitán. Partidario del absolutismo, en 1823 formó parte del organismo militar encargado de reprimir los delitos políticos. En 1829, con el grado de coronel, fue gobernador militar de El Ferrol, pero, implicado en los sucesos de La Granja, se le acusó de desafecto y perdió el cargo. Tras la muerte de Fernando VII (1833) se unió a las fuerzas carlistas; fue nombrado comandante general interino de Navarra y pasó a dirigir un potente ejército. En un principio basó sus acciones en la lucha guerrillera, rehuyendo las batallas a campo abierto, pero en los últimos meses de 1834 aceptó combates directos, que se saldaron con importantes victorias. Extendió su dominio a toda Navarra y pasó a luchar contra los liberales en Vizcaya y Guipúzcoa. Zumalacárregui pretendía tomar Vitoria y marchar sobre Madrid, pero don Carlos le ordenó atacar Bilbao; murió a consecuencia de una herida sufrida en el asedio a esta ciudad.
Biografia de Tomás de Zumalacárregui
Zumalacárregui murió de una forma un tanto absurda. Mientras observaba las maniobras del sitio de Bilbao, una bala rebotó y le hirió en la pierna. La cosa no era grave, incluso para los estándares médicos de la época, y la única complicación era que, al haberse desviado la trayectoria al topar con el hueso, la herida era difícil de sondar. La bala tendría que permanecer en la herida. Sin embargo, en una época en que es posible que la ciencia médica no fuera tan bien comprendida como hoy, el herido prefirió que lo atendiera “el Petriquillo”, un famoso curandero, en vez del doctor Grediaga. En medio de una tragicomedia, el curandero y dos cirujanos: Gelos y Belloqui, extrajeron la bala de la pierna del paciente; y mientras todos celebraban lo que sería su pronta recuperación, Zumalacárregui murió, apenas habían pasado unas horas, era el 24 de junio de 1835.
Desperta Ferro Moderna N.º 18: Zumalacárregui y la Primera Guerra Carlista | Grupo de Estudios de Historia Militar
Ningún general "guiri" detuvo a Tomás de Zumalacárregui.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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