Bueno, es que yo desconfío de las "verdades" actuales, implantadas por el bando vencedor desde 1945; sobre todo de las "verdades" rotundamente beligerantes contra aquella Alemania.
Es que estoy seguro que de haber ganado Hitler ahora sabríamos otras "verdades" magníficas sobre el nazismo y otras "verdades" tremebundas contra el liberalismo.
Somos víctimas de las "verdades" de los vencedores y la pobre Iglesia (qué remedio) no ha hecho sino seguir la corriente.
Es mi opinión. Así que los argumentos y "descubrimientos" de los vencedores de 1945 no me impresionan lo más mínimo y me resbalan desde hace tiempo.
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