Re: Desenterrando a Franco
¿Y qué tal si dejamos de reventar el hilo? Y ya lo que faltaba es que entremos en este tipo de descalificaciones.

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Rodrigo
Me cuesta creerme lo que estoy leyendo.

Iniciado por
Rodrigo
Y ahora, a repasar las conjugaciones correctas de los verbos ("fuere" es futuro de subjuntivo).
Y es que Rodrigo tampoco te viene mal repasar la gramática: "me cuesta", a mi, "creerme", a mi también..., la forma correcta es: "Me cuesta creer lo que estoy leyendo".
Y ya que en ello pareces estar, tampoco es preciso que estés repitiendo lo que se dice en ¿Quién es el Rey? de Fernando POLO Editorial Tradicionalista, Madrid 1949.
La cuestión aquí es que España ha entrado en una situación que por ahora es dramática, pero que de seguir así va a derivar en tragedia, y experiencias ha habido, de modo que no es momento de filias y fobias entre españoles frente al enemigo común, sino de cerrar filas. La exhumación de Franco es sólo una excusa para dar paso a otros males mayores a continuación. Y al enemigo se le hace frente siempre, cuanto antes mejor, y llevamos cuatro décadas dejándolo actuar a sus anchas. Y el papel del Carlismo Tradicionalista en todo este proceso, comparado con lo que fue en el XIX y primera mitad del XX, está resultando patético, te guste o no.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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