Las consecuencias de destronar a Cristo Concejal del PP aprovecha el carnaval para burlarse de la Madre de Dios
El concejal jumillano del PP, Antonio Valero, parodiando una imagen de la Santísima Virgen María. Foto I.Mateo. La Verdad. Vídeo aquí.
Es lo que tienen los dichosos carnavales. Se llama Antonio Valero Simón y es el concejal de festejos en el ayuntamiento de Jumilla, del Partido Popular, faltaría mas, pues hemos de suponer que habrá sido elegido con los votos de los católicos jumillanos residentes en estas tierras de la taifa pepera que, por cierto, tiene la inmerecida honra de albergar en la vecina Caravaca un fragmento de la Vera Cruz.
El citado concejal del Partido Popular no tuvo otra ocurrencia el pasado sábado por la noche, en plena fiesta canallesca, queremos decir carnavalesca, que burlarse de la Madre de Dios apareciendo disfrazado de una imagen de la Santísima Virgen María procesionando en un trono con música de Semana Santa.
La parodia ha producido el descontento de cofrades y vecinos, pero nada mas que el descontento. Porque no se conoce si el “valiente” pepero tiene los redaños suficientes para, en futuros carnavales, disfrazarse, pongamos por caso, de Mahoma.
Lo anterior lo decimos con tristeza porque a fin de cuentas de esta situación es responsable principalmente el propio pueblo católico, y su tibieza, impiedad e ignorancia, con la jerarquía a la cabeza, que quiso, consintió y promovió la descatolización del estado, destronando a Cristo como legítimo Señor. Natural que pasen estas cosas. Y sin embargo, a buenas horas mangas verdes: ahora se rasgan las vestiduras.
Y es que, hasta donde sabemos, las declaraciones del párroco de la iglesia de El Salvador, mas allá de las apariencias, nos parecen insuficientes o no del todo certeras.
D. Joaquín Hernández Latorre, el párroco, ha pedido al alcalde, Enrique Jiménez, el cese del concejal. Pero que sepamos, el edil, bajo las leyes del régimen actual no ha cometido ninguna ilegalidad ya que al no reinar Cristo los insultos a su Santa Madre y a El mismo, Rey de la Gloria, por parte de las criaturas hacia su Creador y Padre, son perfectamente legales, y democratísimas.
El párroco ha calificado la parodia como “una irreverencia y una falta de respeto hacia la Iglesia”. Y es cierto, pero a nuestro entender se ha quedado corto, porque la irreverencia y la falta de respeto se le ha hecho directamente a nuestra Señora, la Madre de Dios, y por tanto, hacia el mismo Dios nuestro Señor.
Al parecer, el párroco a través de las redes sociales ha dicho que
“si somos católicos de forma consecuente, no creo que un alcalde honrado mantenga a un concejal que robe, o que no cumpla con su deber, entonces, ni un alcalde que respeta a sus gobernados tenga a un concejal que insulta a parte de ellos”.
Pero es que, efectivamente, “si somos católicos”, entonces ¿por qué destronamos a Cristo y lo seguimos destronando? ¿Por qué, con la cooperación de los hombres de la Iglesia, se promovió un sistema anticristiano, como lo es actual democracia liberal relativista? ¿Por qué no se quiso que España siguiera siendo confesionalmente católica? ¿Por qué los católicos votan una y otra vez a un partido que ha dado reiteradas muestras de un anticristianismo perfectamente definido? ¿Por qué la jerarquía, no solo no orienta al rebaño hacia un sentido plena y fervorosamente cristiano en el voto, sino, todo lo contrario, o bien calla o bien velada o bien descaradamente favorece que los católicos voten a ese mismo partido anticristiano? Nadie se alarme, son preguntas retóricas.
Además, D.Joaquín manifestó que “si el concejal no es destituido, no participará en ningún festejo del ayuntamiento”. Será de lo mas interesante saber como acaba la cosa, a ver cuanto le preocupa al gobierno pepero de Jumilla la participación del párroco en los festejos del ayuntamiento.
La nota verdaderamente trágico-cómica la ha dado el mismo concejal, quién tras la polémica ha declarado:
“Pido disculpas personales a aquellas personas que se han podido sentir ofendidas con el disfraz, no era la intención, ni se pretendía, fue realizado con mucho cariño, además, todos los que me conocen saben mi profundo amor y pasión por la Semana Santa de Jumilla”.
No parece que con “aquellas personas” esté incluyendo a la directamente ofendida, que es la Madre de Dios, ni parece que esté pidiendo públicamente perdón a Dios ya que el pecado ha sido notoriamente público. Muy al contrario, el muy irreverente, por no decir blasfemo, se ufana de que lo ha hecho “con mucho cariño”. Sí señor, a eso se le llama sincero arrepentimiento, señor concejal.
Finalmente, Antonio Valero ha puesto este lunes a disposición del alcalde el cargo que ocupa en la corporación. Pero el ayuntamiento ya ha declarado que está contentísimo de como se han desarrollado los festejos y de la labor del concejal, siendo uno de objetivos del ayuntamiento, que al parecer va sobrado, seguir impulsando el carnaval en Jumilla. La parte buena es que D.Joaquín, al parecer, va a poder descansar de los aburridos y fastidiosos compromisos protocolarios a los que por su condición de párroco se veía obligado a asistir.
Españoles católicos todos, sigan votándoles; señores prelados y clero en general, sigan callando y recomendándoles el voto.
Nosotros, como simples católicos fieles a la Iglesia, mas temerosos de Dios que de los hombres, pedimos perdón al Señor por esta nueva ofensa a Su Santísima Madre. Que el Señor Todopoderoso se apiade de todos nosotros pecadores.
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Iniciado por Rodrigo
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