Re: Xenofobia vs. xenofilia
Un ejemplo de la ambigüedad, entre la hipocresía y el cinismo más repugnante, lo podemos ver en el enlace: ¿cómo se puede interpretar eso, como xenofobia o como xenofilia?
La foto que a García-Page le hubiera gustado borrar y ha hecho polvo al PSOE - ESdiario
Al tiempo, tomemos otro ejemplo, el Ayuntamiento de Madrid con una alcaldesa comunista de ultraizquierda, apoyada por su grupo minoritario y aliada con otro risible grupo del P$OE, (entre ambos sumaron 700 mil votos) asigna 150 mil euros para la celebración de las manifestaciones religiosas de Semana Santa, y otros 150 mil para la celebración del Ramadán. Madrid tiene tres millones cien mil habitantes, de los que son católicos -y otras minorías cristianas-, aproximadamente dos millones y medio. A la procesión del Cristo de Medinaceli puede asistir fácilmente medio millón de personas o más. En Madrid hay contabilizados 250 mil musulmanes.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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