Re: Nación y Raza

Iniciado por
Reke_Ride
En el caso de los púnicos, ¿cabría considerarla estrictamente africana, siendo descendientes de los canaaneos/fenicios asiáticos?
Aquí pones el dedo en una de las llagas de este tema. Los púnicos eran un pueblo africano, con una civilización africana. Pero el meollo del asunto es que sus raíces continuaron siendo mediterráneas. El problema que yo encuentro es que cuando se habla de África su imagen se asocia a "negros salvajes". El mismo término "salvaje" es ya de por sí una auténtica barbaridad. En mi opinión, lo adecuado es conocer el grado de integración de un pueblo con su medio. Por ejemplo, ¿quién es más salvaje, un europeo que maneja Internet, el mando a distancia de su televisor, el móvil, su coche, que maneja su tarjeta de crédito..., etc., o el indígena amazónico que conoce las propiedades nutritivas, medicinales y nocivas o peligrosas de 400 plantas, que sabe en qué medida (dosis) ha de aplicar ésta o aquélla para sanar a uno de los suyos, aunque no haya visto un lápiz y un papel en toda su vida?
El tópico etnocentrista está muy implantado en nuestra mente, pero la cuestión es mucho más seria de lo que parece. Para empezar, somos nosotros mismos quienes hemos inventado el término y categorización de lo que llamamos "civilización". En eso, como en otras esferas de nuestra realidad seguimos llamando "bárbaros" a los que están fuera de nuestra cultura occidental.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Marcadores